Un funcionario recibe una patada en el culo, y se lo dice a su madre.

Se trata de una patada en el culo, con tan mala suerte, que ha dejado al agredido sin poderse sentar durante cuatro días.

Por ello, Isidora y Ursula las verduleras, que se encontraban tomando un café en la cafetería de enfrente del Ayuntamiento, se han hecho una serie de preguntas que las tiene en ascuas hasta que averiguen de quien se trata.

Las amigas andan estos días fijándose en el culo de todos aquellos hombres, que entran y salen en el citado edificio, con el fin de satisfacer su curiosidad, pero hasta el momento no tienen pistas fiables. La noticia, que ha corrido como la pólvora, tiene al pueblo dividido, para unos es algo que se venía venir y que se lo tenía merecido, sin embargo hay quien dice, que un funcionario está hecho para estar sentado, y por mucho que se lo merezca, no se puede permitir, "para eso están otras zonas del cuerpo, que aquí no hacen falta", ha señalado la responsable de personal.

La madre es la que no se anda con rodeos y ha manifestado que como coja a la que le ha pegado una patá en el culo a su hijo, se la come.